viernes, 6 de julio de 2012

Lidiando con los créditos: Los pagos chiquitos para pagar ... ¿poquito?

Hace ya varios años que quería escribir sobre la problemática de los créditos por experiencia propia, sin embargo, mi reciente incursión en la tienda Elektra, me hizo decidirme. En esta entrada, quiero escribir sobre las compras a crédito, es decir, aquellas compras en las que te llevas un artículo a tu casa firmando un pagaré en el que te obligas a pagar según lo acordado.

Por lo general, buscamos crédito para comprar un artículo u obtener un servicio por varias razones: desde no traer a la mano el dinero, no contar con la cantidad necesaria o porque es una buena oportunidad de hacerse de varias cosas al mismo tiempo sin desembolsar de un jalón. Aunque podemos hablar, de coches, casas, u otros bienes, en esta entrada quiero hablar de artículos que se pueden encontrar en tiendas como Elektra, Liverpool, Sanborns, Viana, etc. cuyo crédito se ofrece a través de tarjetas departamentales y en ocasiones con tarjetas bancarias.

En este sentido existen varias formas de pagar:

1) Pago revolvente.
2) Pagos fijos.
3) Mensualidades sin intereses.

El primero, que es el pago revolvente, por lo general se hace con cualquier tipo de tarjeta de crédito (ya sea bancaria o departamental). Consiste en comprar con esos créditos el artículo o servicio, y estos deben ser pagados en su totalidad en el próximo corte y fecha límite de la tarjeta. Si no se paga, comienzan a cargarse intereses y comisiones hasta que se liquide el pago.

Aunque este tipo de pago no supone muchas ventajas, pues hay que pagar prácticamente al mes próximo de comprar; es útil (y solo debería usarse) para no cargar dinero que ya tenías disponible para gastar o para comprar algo no muy caro, ya que los intereses por falta de pago suelen ser altos en México.

Las siguientes dos pueden parecer igual, pero no hay que confundirse, ya que hay una gran diferencia. Así que explicaremos el 2o inciso. Los pagos fijos, son la división del total del costo de nuestro producto o servicio en varios pagos, pero además, se carga un interés que varía dependiendo del lugar donde compremos.

Este tipo de crédito es más frecuente, y ha existido desde hace mucho tiempo. Sin embargo, hay que tener cuidado y hacer la cuenta de lo que vamos a pagar, pues en muchas ocasiones nos dicen que vamos a pagar muy poquito, pero en un largo tiempo resulta que podemos pagar hasta más del doble del costo real del producto o servicio que adquirimos.

Este es el caso de tiendas como Elektra, en las que sus "pagos chiquitos" son una verdadera mofa al consumidor. Últimamente esta tienda ha optado por publicar el precio "chaz chaz" (que obviamente es más barato) y el precio a crédito, pues ponen en cada artículo el número de pagos y la cantidad a pagar, pero lo que no te dicen es que aparte de eso tienes que pagar un enganche considerable a la hora de querer sacar el crédito, por lo que terminas pagando todavía más de lo que originalmente se publica en las etiquetas de precio. 

Es decir, un completo engaño a la hora que vas a la tienda, por ejemplo, hace unos días fuimos a ver los refrigeradores, en el que nos gustó decía el número de pagos, la cantidad a pagar cada mes, y la cantidad "total". Bueno si la boleta de precio dice que al final de las semanas vas a pagar $9000 en paguitos semanales, en realidad no es el costo total, pues abajo de la boleta en letras groseramente microscópicas dice que son pagos calculados después de haber pagado un enganche del 10% o el 15% dependiendo del artículo. O sea, en realidad terminarías pagando de $9900 a  $10350 pesos según fuera el caso, y lo peor, el precio al "chaz chaz" como de $7500. ¿Alguna diferencia? Completamente abismal.

Lo mismo sucede en otro tipo de tiendas, por ejemplo, Liverpool. Es ahí en donde tienes la opción de parcializar los pagos en cualquier momento que vayas a comprar, pero con un interés tremendamente grande. Para parcializar, puedes llegar hasta 48 pagos mensuales para llevarte algún artículo, sin embargo esta clase de pago no se las recomiendo, pues al final terminan pagando el doble o más de lo que realmente costaba lo que compraron, y los pagos mensuales terminan siendo más altos o iguales a que compraran a meses sin intereses (y pagando por más tiempo).

Así que, esta segunda forma de pago, realmente no la recomiendo, porque aparte de estar pagando un interés cada mes o cada semana, si un día no pagan, agárrense que les va a llegar un gran cargo adicional por no haberlo hecho. Por ejemplo, en Palacio de Hierro si no pagas un mes, te cargan una comisión de al rededor de $350 pesos, más un interés moratorio  sobre la cantidad que no pagaste = por favor sean cumplidos con sus pagos, o pagarán interés sobre interés, o como yo lo llamo, dinero imaginario que para ustedes será muy real.

Por ello, si hay la necesidad de comprar es mejor ahorrar primero y aguantarse un poquito, pues por lo general existen muchas promociones de descuentos al pagar en efectivo. Sin embargo, cuando existe la urgente necesidad de cambiar la estufa, o el microondas, por decir algo, también existe otra forma, los meses sin intereses.

El tercer inciso, mensualidades sin intereses, por lo general aparecen en días de promoción ya que no son una forma de pago que se vea de manera permanente, y desde mi punto de vista la mejor opción para sacar un crédito. Estas promociones se pueden adquirir cumpliendo los requisitos que te ponga la tienda: tarjeta participante, monto mínimo a comprar y parcialidades de 3, 6, 9, 12, 15, 18 y en ocasiones hasta 24 meses.

La ventaja de este sistema de pagos, es que si ustedes cumplen cada mes con su pago, no tienen que pagar más de lo que les costaría comprarlo de un jalón, si no cumplen con una mensualidad, obviamente se les carga un interés por falta de pago. 

Con lo que hay que ponerse buzos en esta forma de pago, es primero el precio del artículo, en ocasiones puede tener el precio más alto en lugares donde se ofrece la promoción, por lo que deben consultar varias opciones antes de decidirse a comprar.

La segunda, el monto mínimo para que nos hagan las mensualidades, en ocasiones lo que queremos comprar nos cuesta por ejemplo, $1500, pero el monto mínimo para que nos apliquen la promoción es de $3000 como sucede muchas veces en SAMS Club. Esto se hace con el motivo de fomentar el consumismo y podríamos salir de la tienda con cosas que ni pensábamos comprar, por ello, si no tienen que comprar otra cosa para juntar el monto, simplemente no lo hagan y consulten otra opción; o por otro lado, si alguien de su confianza va a comprar algo también, pueden juntar sus artículos en una sola compra para que les apliquen las mensualidades.

El tercer problema, es que no todos los artículos de una tienda entran a mensualidades, así que primero vean los términos y condiciones, así como los artículos participantes, pues pasa que llega uno a la caja y resulta que le cobran las cosas de contado porque no aplica la promoción. Un ejemplo, los perfumes, no entran a mensualidades en varios almacenes.

Por último, una cuestión fundamental que deben revisar una vez que hayan decidido utilizar esta forma de pago, es la de revisar que lo que compren esté dividido en parcialidades. Me pasó en varias ocasiones que compraba artículos y le decía al cajero explícitamente que quería la promoción a mensualidades, pero a la hora de salir el ticket de compra, el sistema se pasaba la promoción por el arco del triunfo por "x" o "z" razón, y me lo cobraba de contado. Así que cada que compren, revisen inmediatamente su comprobante de compra para revisar si se aplicó la promoción, o si no lo saben, pregunten al cajero o en servicios al cliente dónde dice que se aplicó tal parcialización de pagos sin intereses.

Para terminar la entrada puedo decirles que en todo caso cada quien tiene su mejor manera de comprar, en mi opinión (y por experiencia) lo mejor es ahorrar y comprar con la seguridad de que tenemos un presupuesto asignado y sin deberle nada a nadie, pero cuando hay necesidad o urgencia de comprar pues los créditos pueden ser la mejor opción.

Sin embargo, recuerden no dejarse llevar por la hoy en día agresiva publicidad de las tiendas para que solo pensemos en comprar y comprar. Si no hay necesidad, no sacar créditos, pues ese dinero lo podemos ocupar después en algo mejor, ya que en ocasiones pagamos $5000 pesos en mensualidades por un aparato electrónico que al final del año ya se devaluó a $3000 (ejem... celulares son el mejor ejemplo).

Aunque esta entrada fue un poco larga, espero les haya gustado, y les oriente un poco. Recuerden también seguir los consejos de la CONDUSEF, en su sitio electrónico también pueden encontrar artículos que les orienten en el manejo de sus créditos para no rebasar su capacidad de pago, y de verdad, siempre busquen la mejor opción sin dejarse llevar por el entusiasmo de obtener algo que siempre quisieron (de verdad.... es pasajero jajaja).