lunes, 29 de julio de 2013

Los programas de mi infancia (1): ¿Puedo hacerlo yo? (Noppo y Gonta)


Hace más o menos unos trece años, comenzó el boom del internet en México. La mayor parte de las personas no teníamos internet en casa (o siquiera una computadora) y asistíamos a un café internet a revisar nuestro correo electrónico y ahí dentro, todo lo que nos mandaban (cadenas, chistes, imágenes, power points e infinidad de cosas más para el ocio).

Conocía a uno que otro amigo o primo que ya tenía computadora desde hacía muchos años, pero eran en el caso de mi casa gastos innecesarios (pues no estaba la ventaja del internet que conocemos hoy en día) y además eran equipos bastante costosos. Recuerdo que mi primera computadora me la regalaron cuando tenía 15 años, regalo que pedí en lugar de una fiesta horrorosa de vestido y vals cursi en un salón (no igualaba el costo, pero era mejor para mi).

Poco a poco comenzaron las estrategias de venta de pequeñas compañías para ofrecer internet en tu propia casa (aunque después se las comió Telmex) y cada vez había más hogares con este servicio, el mío no fue la excepción. Por supuesto, las velocidades de descarga en ese entonces eran una completa vergüenza,comparadas con las de hoy, para bajar un video tenías que esperar muuucho tiempo y mejor se optaba por quemarlos en discos para pasarlos a sus amigos o para venderlos.

Uno de los fenómenos que nacieron de esta nueva era informática en México, fue el compartir series de antaño que nadie conseguía. Con el boom de las computadoras y el internet, las películas y series de hace muchos años dejaron de ser exclusivos de las televisoras, compañías de renta y de Tepito. Todo mundo podía conseguir lo que quisiera.

De ahí sale este post, pues desde esa época (que empezó a finales de los noventa, ya bien en el año 2000) empecé a reconocer un montonal de series que veía de muy pequeña y de las cuales ya no recordaba ni el nombre. Al mismo tiempo, me di cuenta que pasaba mucho tiempo frente al televisor a esa edad, aunque creo que el mío era de un poco más de calidad porque veía el canal 11 todos los días (ja ja ja, que pretextos).

El chiste es que hace poco vi un video en youtube del programa ¿Puedo hacerlo yo? o también conocido como Noppo y Gonta que es uno de los programas más viejos que recuerdo haber visto, siempre en compañía de mis hermanos y aprobados por mamá ja ja ja. Se trataba de un señor alto y flaco llamado Noppo, una botarga llamada Gonta que hasta la fecha no sé que era (siempre la vi como un oso en forma de hongo y con personalidad de winnie pooh a la japonesa) y una conductora que narraba todo lo que sucedía en el programa, su finalidad era educativa y estaba dirigido a los niños.

El programa fue producido por la famosa cadena japonesa NHK, sí, la que transmite el programa de Domo-kun. Y tuvo una larguísima trayectoria en la televisión japonesa, pero también lo hizo en diferentes países de América Latina, a los que según wikipedia, llegaron por donación de la NHK.


Bueno, y qué era lo que me gustaba de ese programa cuando era niña, lo principal: la creatividad. Era asombroso cómo con simple cartón papel e imaginación podían crearse muchísimas cosas: manualidades, juguetes, marionetas, carretas, adornos... Era muy padre y la personalidad de Gonta era enternecedora.


Creo que de las cosas más bonitas del programa era que enseñaba siempre con un poco de humor y sin fomentar agresión hacia los otros. Además todo mundo siempre se preguntaba ¿cómo pegaba Noppo las cosas a cualquier superficie? Parecía magia, o un pegamento muy bien disimulado detrás de cada papel que usaba. 

Tenía sus actividades didácticas, que para niños de más de 5 o 6 años ya resultaban completamente obvias porque ya sabían las formas, los colores y esas cosas que enseñan en el kinder, pero no por ello se perdía el gusto por el programa. Todavía hoy me gusta ver algunos videos de vez en cuando, y recuerdo muy bien la canción que siempre ponían "de-kiru kana, de-kiru kana..." que cantaban en japonés (obvio antes no tenía ni idea de qué decía porque era la única que no traducían al español, ni cómo iba la letra).

En resumen, era uno de los mejores programas educativos que veía en mi infancia, en ocasiones recuerdo que me aburría con las otras canciones en japonés porque leía los subtítulos y se me hacía canciones un poco raras o tontas porque para empezar no sabía nada de japonés, y en segunda, no sabía que esas palabras que leía en español podían tener sentido y forma en otro idioma.

Ahora en internet pueden encontrar páginas de fans que dedican tiempo a diseñarle fichas o dibujos como este de un usuario llamado "La koneko" que está a la derecha. En páginas como ebay o mercadolibre pueden comprar peluches y otras mercancías. En todos lados hay gente que menciona mucho que se le antojaban las bolas de arroz igual que a mi, los onigiri que ya se venden por doquier, pero de niños no sabíamos que eran. Me acuerdo que no era el único programa en que pasaban esa comida, y siempre tuve curiosidad hasta que las probé, y son buenas, pero nada de otro mundo.




Estos programas de televisión, nada tienen que ver con mensadas como Barney el dinosaurio, y Dora la Exploradora, etc. que me parecen más pudre-mentes que nada. Entiendo que cada quien ve lo que le gusta, cada quien tiene su opinión, pero cada vez es más difícil encontrar programas para los niños que realmente les enseñen a no idiotizarse y les fomenten andar jugando con su tableta todo el día en lugar de salir a jugar con una pelota o a ver a sus amigos.

Pese a que la publicidad que nos vende mercancías relacionadas a Noppo y Gonta empieza a contrariar el mensaje que daba el propio programa, sobre crear tus propias cosas y usar tu imaginación frente al consumismo, creo que todavía es rescatable hablar sobre estos shows tan bonitos y que me traen tan gratos recuerdos.

1 comentario:

  1. Nopo y gonta .....como olvidarlos ...infancia sana ...cuando con solo un carton y un poco de papel dejabamos volar nuestra imaginacion . T.T

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