Comer o no comer... en Six Flags, ésa es la cuestión

Apenas hace unos días fui con mi novio a Six Flags para ver el festival del terror pues resulta que nos divierte andar entre monstruos y zombis en la noche ja ja ja. Eso fue a inicios de noviembre y claramente había un gentío de los mil demonios, así que tuvimos que esperar horas en las filas y al final, solo nos subimos a 3 juegos en todo el día.

Pero lo que me incumbe aquí, no es el tiempo exagerado que pasas en ese parque de diversiones (donde yo diría que en lugar de anunciarse como un parque para divertirse en los juegos, debería hacerlo como un parque donde vas a las filas más divertidas del mundo, pues al terminar, tu premio es subirte a un juego mecánico por estar parado 2 horas como menso), sino, el tema de la comida.

En México, resulta que todos los lugares que sean franquicias extranjeras, o incluso nacionales, que tengan que ver con el entretenimiento, ofrecen servicios exageradamente caros. El que concierne aquí: el de los alimentos. Cuando vas caminando hambriento por las "calles" del parque, es inevitable pensar que tu billetito de $100 tiembla ante la posibilidad de ser gastado en un tentempié que a lo mejor ni engaña a la tripa y del que a lo mejor ni recibes cambio por estar tan caro.

Si eso de por sí ya es malo, ¡imaginen cuando lo que te dan a un precio tan caro es de la más terrible y pésima calidad! ¿No me creen? Bueno, esta entrada se me ocurrió mucho después de ir a Six Flags al hacer una comparación con otra clase de eventos. Resulta que hace unos días (como cada noviembre) se pone cerca de mi casa una feria para festejar al santo local (estoy en un lugar donde la mayor parte de la gente es católica o está acostumbrada a la festividad aunque no sea católico). La feria que viene siempre consiste en: unos cuantos juegos mecánicos, puestos de jueguitos (canicas, futbol, tanques de pesca de peces de plástico, etc. en los que puedes ganar premios), puestos de chácharas (ropa, zapatos, maquillajes, fayuca china) y por supuesto, la comida. Éste último negocio tiene una enorme variedad y creo que ya comienza a ocupar más espacios que los otros.

¿Y qué tiene que ver esto con Six Flags? ¡Ah! pues una comparación interesante. A final de cuentas la feria es casi como cualquier tianguis donde venden comida, comida que por lo general no es de muy buena calidad. Si compras pasteles o gelatinas no son gourmet; si compras nachos, el queso claramente es artificial; la pizza está a veces para llorar; los churros, grasositos pero sabrosos aunque no tengan mucho relleno y a veces lo que dicen que es mermelada, en realidad no lo es; los esquites siempre son buenos; papas fritas, a la francesa, tostadas, hotcakes, fruta picada, etc. etc.

Tomemos en cuenta entonces, que la comida en el tianguis no siempre es mala pero no pueden venderla muy cara, así que por la misma razón utilizan ingredientes que no son caros; aunque en ocasiones sí se pasan y casi casi le ponen plástico en lugar de queso, o usan unas mermeladas o cajeta que saben raro por su bajísima calidad.

Pero... en Six Flags resulta que es la misma, o incluso peor calidad en varios productos que ponen a la venta y son extremadamente caros, de verdad carísimos, comparados con lo que normalmente podemos encontrar fuera. Obviamente no he comido de todo lo que venden en ese parque de diversiones (no tengo tanto dinero), así que solo puedo hablarles de lo que he consumido y de lo que me he enterado.

Empecemos con los nachos, para iniciar el queso ha de ser marca "el rancherito"o alguna de esas cosas que parecen plástico amarillo y que rara vez saben a queso. Además según ellos le ponen una especie del "chili con carne" de la cocina tex-mex que no es más que soya mal sazonada (que conste que no tengo nada en contra de la soya) en un mar excesivo de especias y knor suiza. El precio, unos $65 pesos, cuando en otro lado te los venden en unos $20 en promedio.

El siguiente en mi lista negra: las palomitas. Si bien te dan un tambache algo grande al que yo calculo que le caben unos 300g de palomitas (pueden ser más, pueden ser menos), te las dejan en unos $100 aproximadamente (la verdad no me acuerdo exactamente del precio de todos los productos). Si la quieres rellenar es más barato, pero son al menos $30 pesos más por cada ocasión. Si de por sí me cae gordo que las vendan caras en el cine con estos es el colmo. Las Act II de sabores salen baratísimas en comparación.

El parque también ofrece opciones sanas al resto de las chucherías, estas opciones sanas han de ser el 10%  de la oferta de comida en el parque o menos. En estos kioskos o locales venden verdura rallada y aguas de sabor, cada cosa... al menos $50. De agua te dan un envase de 1 litro y lo otro, es pepino o jícama con sal, limón y chile. Caro de verdad... siendo que las aguas son hechas con saborizante tipo Tang que sabe medio feo. La verdura rallada no está mal, pero eso no le quita lo caro.

A mi me gustan mucho los churros rellenos, son una golosina que siempre se me antoja cuando la veo, sin embargo, la de Six Flags deja mucho que desear. La masa obviamente no es casera como la que venden en los carritos, sino es de esa harina que lleva mezclada bicarbonato para que se esponje más al cocinar, lo que les deja una textura de pan, en lugar de una textura de fritanga. Podemos omitir esto considerando que no pueden hacer una masa casera para cantidades tan tremendas pero... ¿eso significa que los rellenos deban ser tan malos? Probé un churro relleno de "lechera", que resultó ser una especie de salsa bechamel dulce hecha con fórmula láctea y azúcar, de consistencia poco espesa y de sabor amargo. El relleno de chocolate sabe a jarabe de chocolate, que es más azúcar que chocolate. Es más, se los digo así, si han probado los Bonice de yogurt que traen un sobrecito de chocolate, tienen un sabor mucho mejor que la corrientada que venden en Six Flags. ¿El precio? creo que me costó como $30 cada churro... decepcionante, mejor los vuelvo a comprar en la calle.

Ahora el refresco. Ya no me sorprende que cueste lo que cuesta en ese parque, pues en otros lados es bastante caro. El refresco normal, así como te lo venden en el cine por ejemplo, tiene varios precios, pero uno de tamaño ahí más o menos cuesta $45. Si quieres seguir tomando refresco en el parque, te recomiendan comprar el "vaso refill", que puedes rellenar las veces que quieras pagando al rededor de $30 por ocasión.  Costo del vaso, cerca de  $100 y hay que comprarlo cada año pues tienen vigencia... un negociazo. Otra bebida que está bastante cara es el Icee, más o menos cuesta unos $50 o $60, la verdad no me acuerdo muy bien, pero como se me hizo desperdicio de dinero, mejor ni lo compré. 

Después vienen las cosas que puede que siguen estando muy caras, pero engañan a la tripa. Primero, la pizza, cuesta entre unos $250 a $280 y con ella medio comen 4 personas para pasar el rato, la verdad no están mal, son del tipo Dominos. El hotdog sale en unos $70, muy caro, pero al menos la salchicha es grande y te puede matar el hambre un rato; lo malo es que le echan encima los mismos ingredientes que a los nachos (queso sabor plástico, y chili desabrido). La papa al horno la verdad está muy buena y está grande, cuesta $65 pero esa si te quita el hambre, lo malo es que si le ponen encima lo mismo que a los nachos se arruina, por ello es mejor pedirla de jamón.

Finalmente, otras cosas que he podido ver el precio pero sin comprar, son por ejemplo, las tortas al pastor $75, el raquítico paquete como de 20 flautas $500, paquetes de comida $80-$90, hamburguesas creo que unos $110. Todo bien caro y en raciones no muy generosas si hacemos la comparación costo-beneficio.

Muchos me dirán, pues si no te gusta no compres,  ¿para qué vas? o ¿para qué te quejas si sabes de antemano que esos lugares venden tan caro? ¡¡Pues porque no es justo!!! La verdad es una rapiña cada vez mayor por parte de todas las empresas a la hora de cobrar, yo creo que no se vale, porque si no te están vendiendo artículos de lujo entonces por qué los dan a un precio tan exorbitante. (Bueno, si sé por qué, pero no debe de ser así).

De por sí la entrada ya es cara, ahora súmale la comida y las restricciones, pues estamos jodidos. No puedes entrar con alimentos, no puedes subirte ya a ciertos juegos si traes una mochila o algo porque ya no hay canastas para dejar las cosas y hay forzosamente que gastar en los casilleros o lockers o guardabultos, como los quieran llamar.

La verdad es una situación que me molesta mucho y que muchas veces la gente acepta "por default" a la hora de llegar a un lugar de estos. Reconozco que debí prever esta situación y mejor atiborrarme de sandwiches o algo en el desayuno para aguantar en el día y no comprar nada ahí, pero no se preocupen no me vuelve a pasar gastar tanto dinero ahí adentro, mejor lo gasto en los tacos de barbacoa que están afuerita del parque de diversiones, ja ja ja.

Si con esta entrada no se convencen de lo injusto de esta situación, les comento que hace poco uno de mis familiares fue al Disney de Orlando hace más o menos un mes y efectivamente, todo está muy caro, pero la diferencia es que ahí sí te atiborras de comida aunque pagues mucho, te dejan entrar con comida que hayas comprado fuera y no te restringen ciertas cosas como acá. ¡Eh, qué tal!

Además estamos frente a una nueva etapa en el parque, o al menos eso creo yo, en la que tienen una doble moral marcada en el hecho de permitir la venta de bebidas alcohólicas. Venden cerveza a unos $90 en michelada y te dan la caguama entera para que te la estés tomando en el parque, sin embargo no te dejan subir alcoholizado a los juegos.

Yo entiendo perfectamente que no debe haber gente bajo la influencia de alcohol y drogas para no meterse en broncas o haya algún perjuicio, pero entonces ¿para qué venden cerveza? Además eso es contradictorio con su "parque de ambiente familiar" en el que te exigen que no lleves estampados ofensivos en tu ropa (para lo cual ya recibieron una sanción por discriminación una vez), que no te andes fajoneando por ahí (¡ja! me ha tocado ver gente que hace cosas que se deben hacer en un hotel) que no esto, que no aquello... y venden un producto que desinhibe a la gente de comportarse... ¡¡buuu!! por Six Flags en ese sentido.

 Digo, tampoco soy un Grinch que quiere que nadie vaya a divertirse, pero yo creo que debe ser consciente la forma en que consumimos y la forma en que vemos las cosas. No tenemos que dar por hecho todo sea bueno, malo, nos moleste, nos guste, etc.

¿Y tú que piensas? Debemos comer afuera y no consumirle nada al parque, o "de perdis" unos nachos para el antojo.