miércoles, 23 de enero de 2013

Dulces japoneses (3): ¡Anmitsu!

Hola, que tal, hace un buen rato que ya no escribo en el blog. Durante estas vacaciones de invierno pensaba hacer un montón de cosas para ampliar mis contenidos (y por supuesto, ganar más lectores ja ja) pero mi cámara murió ahogada en un estanque de truchas, sí, así como lo leyeron, así que tengo que adquirir una batería nueva y una memoria también, pues con la mojada quedaron inservibles.

Bueno, ahora que sigo en esto de los dulces japoneses, me di a la tarea de hacer más experimentos, y tomé fotos con mi celular. Primero les cuento que en octubre pasado (2012), mi grupo de japonés organizó venta de comida japonesa afuera de la escuela, fue muy divertido estar gritando a la gente que fuera a comprar nuestros productos. Yo vendí onigiri y dango, aquí unas fotos de mi mercancía antes de llevarla a la "vendimia".



A diferencia de la entrada anterior de dulces japoneses, este dango está mucho mejor presentado y déjenme decir, que sabía mucho mejor esta vez. Claramente no hice la salsa mitarashi (la cual aún no me atrevo a probar), ni las cubrí con anko, ni otra cosa por el estilo porque supuse que a la gente no le iban a gustar, así que en lugar de ello cubrí las bolitas con coco, azúcar y ajonjolí ¡en verdad quedaron buenas!




Ja ja ja, también tuve tiempo de darle formas diferentes a mis onigiri.



Ahora sí, el tema central de esta entrada sobre dulces japoneses es el anmitsu, un dulce japonés que en realidad está compuesto por varias cosas. La base del anmitsu es una gelatina sin sabor (que en algunas recetas hasta le ponen sal) hecha con agar agar a la que se agrega un jarabe obscuro, hecho a su vez, de jarabe de maíz con azúcar o jugo de manzana con azúcar u otros ingredientes.

La siguiente parte importante de este postre es el anko, la pasta de frijol dulce de la que ya había hablado anteriormente (y que no me gustó la primera vez que la probé), después, se agregan otros ingredientes al gusto tales como fruta de temporada, helado y gyūhi; este último es un dulce de harina de arroz, podríamos decir que es como un dango pero más suave, me recuerda un poco la textura de los borrachitos que hacen en Puebla.

Como siempre, para prepararlo en mi casa utilicé la receta de cooking with dog, ya que es la primera que sale cuando buscas en internet, sin embargo, encontré otras en youtube que me hicieron ver modificaciones que resultarían más agradables a un paladar mexicano y de las que podré disponer en futuras ocasiones.

He aquí mi resultado:


La receta para realizarlo es la siguiente:




Claro que el mío no se ve tan apetitoso pues no tiene el mismo colorido y tampoco los ingredientes exactos, pero a mi parecer quedó bastante bueno. En general puedo decir que es una receta que a mucha gente no le va a gustar, menos si no les gusta el té verde o la ausencia de sabores ácidos que generalmente caracteriza a los dulces modernos.

Por eso, doy unos consejos antes de probar o siquiera intentar hacer esta receta:

1) La base es gelatina sin sabor de agar agar, pero suele ser cara y escasa, por ello pueden usar grenetina, o como yo lo hice, utilizar una gelatina con el sabor que más les guste, en este caso, hice una gelatina de uva y quedó muy bueno con la fruta.

2) El helado que presentan en cooking with dog es de té verde, y para fabricarlo utilizan polvo de este producto; yo no lo conseguí, así que tomé unos sobres de té de ese sabor y los puse en el procesador de alimentos, luego lo colé y listo, a continuar la receta. Sabe igualito a la bebida Arizona de té verde, así que si no te gusta ese sabor, utiliza tu helado favorito.

3) Si no tienes máquina para helado, pues a la antigüita, mezcla todos los ingredientes y mételo en el congelador. Cada 30 minutos muévelo con una pala o cuchara para romper los cristales de hielo, y con suerte en un par de horas ya tienes tu helado. O aún mejor, cómpralo ya hecho .

4) No es necesario ponerle anko, yo por lo menos no lo utilicé, la verdad no me gusta, así que lo omití. Y los frijoles endo que pone al final los pueden sustituir por pasas o arándanos secos.

5) El gyūhi necesita un tipo especial de harina de arroz, sin embargo, yo lo hice con la típica harina de arroz tres estrellas, y no quedó mal. Obviamente no fue un procedimiento fácil puesto que quedó muy masuda al principio pero poco a poco mejoró. Si no tienen almidón de papa para ponerle al final, pueden ponerle almidón de maíz o maizena que es más fácil de conseguir. 

Tal como yo la hice, quedó muy bueno, la verdad tengo ganas de comer más ja ja ja. A mi mamá y mi hermana no les gustó el helado, dicen que sabe horrible y el gyūhi menos... bueno... en gustos se rompen géneros. Para mí la experiencia fue muy agradable, ya tenía bastante tiempo que quería probarlo, después lo haré con todos los ingredientes a ver que tal sabe.

Finalmente, se suponía que esta tercera parte de la serie "Dulces japoneses" iba a tratar sobre el dorayaki, pero como comenté al principio, mi cámara murió con todas las fotos que tenía ya guardadas, así que tendré que hacerlo de nuevo para una nueva entrada. Saludossss!!