sábado, 28 de abril de 2012


Clase No.2 de japonés del Pulpo Rosa Brillante: La escritura japonesa.


Cuando pensamos en un idioma oriental, por lo general pensamos en signos raros que no tenemos ni idea de como se puedan leer; de ahí que surjan expresiones como "está en chino", por la dificultad que nos presenta el poder llegar a leerlas con facilidad.
Bueno, a este prejuicio de que las lenguas orientales son extremadamente difíciles de aprender, puedo decirles que incluso cuando tienes el mismo alfabeto, si no sabes alemán, o francés o inglés, no vas a saber que dice en tal o cual texto. Por lo tanto el primer paso es aprender.

Otro problema que se presenta en esta parte, es el no querer aprender. Me he topado con varias personas y también algunos libros, que de cierta manera han sugerido la utilización del alfabeto latino para el aprendizaje del japonés sin necesidad de leer su escritura característica. Esto, déjenme decirles, es un gran error ¿por qué? bueno, muy fácil, ninguna otra escritura responderá a una lengua, ni se ajustará a sus necesidades como aquella que se creó para representarla desde el inicio.

Hemos visto algunos ejemplos, como puede ser en Turquía, donde se cambió la escritura árabe por el alfabeto latino (aunque esto tiene que ver más con cuestiones políticas que prácticas), sin embargo, esto resulta un esfuerzo innecesario y forzado para adaptar una legua a parámetros que no le corresponden. Básicamente, esta es una de las razones por las que antes de aprender a decir algo en japonés, creo que es necesario comenzar con lo más sencillo: aprender Hiragana y Katakana.

Aunque lo más idóneo sería ir viendo detalles muy sencillos de gramática, prefiero ahondar primero en la forma de escribir, de esa manera podremos ir leyendo, escribiendo y aprendiendo japonés al mismo tiempo. Para tener una idea general de la escritura japonesa pueden empezar leyendo el siguiente enlace: 

Como vemos en el artículo de wikipedia, se resumen de forma muy práctica las funciones (por ello es necesario que lo leas). En resumen, podemos decir que en japonés existen básicamente tres tipos de "alfabetos": Hiragana, que nos sirve para escribir prácticamente cualquier cosa; el Katakana, que se emplea para extranjerismos (palabras que provienen de otros idiomas que no sean japonés) para escribir los nombres extranjeros, pero también se utiliza para dar énfasis a algunas palabras; y los Kanji, que son los más parecidos a la escritura china y son signos que corresponden a una idea y que al mismo tiempo tienen diferentes lecturas según el uso. 


También se puede ver que se utiliza nuestro alfabeto, o podríamos decir que más bien el del inglés (pues no tiene la letra "ñ"), con el cual es posible adaptar cualquier frase o palabra, y se llama rōmaji. En la próxima clase veremos su utilización, que en la mayoría de los casos solamente sirve para cuestiones didácticas, por la situación que comentaba anteriormente.


Espero hayan disfrutado esta segunda clase, que aunque parece aburrida porque aún no hay "acción" en la próxima empezaremos a escribir Hiragana y Katakana y también veremos nuestro primer Kanji.

martes, 17 de abril de 2012

Dulces japoneses (2): ¡El Dango!

Tal como lo prometí, ahora la segunda entrega de la serie "Dulces japoneses" del Pulpo Rosa Brillante, son esas bolitas tan características del anime japonés, y también de aquellos conocedores de los dulces japoneses o bocadillos dulces, u okashi llamados dango.


Antes de saber que estos eran unos pequeños bocadillos dulces, cada que los veía se me figuraban una especie de albóndigas de pescado cubiertas de salsa de soya, y que por lo tanto eran saladas. Ya que sabía que existían las albóndigas de pulpo que tanto causaron problemas en un capítulo de Ranma 1/2 , supuse que se trataba de algo similar. Incluso llegué a pensar que se trataban de bolitas de arroz, porque en algunas versiones se ven asadas.



En sí, el dango son unas bolitas, generalmente pequeñas, como se puede apreciar en las fotografías, que se encuentran hechas con harina de arroz y agua, y después se hierven para cocerlas. Una vez pasado este proceso, se pueden cubrir con diversos tipos de ingredientes, como azúcar, harina de soya, ajonjolí, e incluso el más famoso (o al menos el que yo he visto en la mayoría de las veces) un jarabe hecho de salsa de soya y azúcar (y es el que está en la primera foto). 

¿Y qué tal saben? bueno, puedo decirles que sí me gustaron, por lo menos las que yo hice, aunque no les recomiendo comer demasiadas porque caen pesadas. En sí, la bolita no tiene ningún sabor relevante, solamente sabe a vil masa de arroz, por lo tanto, lo que le da sabor es el ingrediente con el que está cubierto. Para esta ocasión, yo probé las bolitas hechas con harina de arroz y tofu que se encuentran en el canal Cooking with Dog de youtube. Según esta receta mostraban tres tipos de cubiertas: 1) ajonjolí con azúcar 2) jarabe de salsa de soya y 3) harina de soya con azúcar.



La primera la hice tal como lo indicaba, moler el ajonjolí y revolver con azúcar, el resultado: delicioso. Incluso sabía como si la hubiera cubierto con polvo de cacahuate, lo que me da una idea a futuro. 
La segunda en realidad no la hice, incluso cuando pude haber ido a comprar a la tienda de enfrente lo necesario, no quise arriesgarme a echar a perder mis bolitas con un jarabe que la verdad no se me antojó, tal vez cuando haga otra variante me anime.
La tercera, pues la sustituí con lo que creo es lo mismo: leche de soya en polvo. Finalmente es frijol de soya molido con azúcar, y saben buenas pero un poco terrosas.

Aparte de estas, cubrí algunas con azúcar morena y canela en polvo, la verdad quedaron buenas, y supongo que se pueden improvisar muchos más tipos de cubierta; recuerdo que vi un vídeo donde les ponían chocolate mmmm... delicioso.

En realidad existen diversos tipos de dango pues incluso son famosos por ser bolitas de colores, y se utilizan ingredientes naturales y colorantes vegetales para poder teñirlos e incluso pueden ir rellenos, según la wiki. En esta ocasión solo las hice de rápido porque no tenía mucho tiempo, pero en la próxima oportunidad cubriré algunas con el jarabe de salsa de soya dulce, jajaja, ¡¡espero no salir vomitando!! Igualmente quiero hacer el dango de colores, tal como el hanami dango.

Pero esto será en otra ocasión y ya contaré en el blog cómo salió. Para la próxima entrada sobre dulces japoneses haré Dorayaki, espero poder subir pronto las variantes que me faltaron del dango y del daifuku. ¡Hasta pronto!

domingo, 15 de abril de 2012

Clase No.1 de japonés del Pulpo Rosa Brillante: Introducción.

¡Hola que tal!

Pese poder hacerlo antes, pero no me fue posible subir esta clase introductoria de japonés  en las fechas que yo esperaba. Pero... en fin, comencemos:

Es necesario leer esta clase introductoria antes de querer comenzar el estudio de japonés, ya que podría sonar a advertencia, pero este idioma no es la mejor opción para todas las personas.

¿Por qué? Bueno, en pocas palabras, no es el mismo método aprender japonés que aprender por ejemplo, inglés o francés o italiano, ya que la gramática, la sintaxis y la forma de pensar son completamente diferentes.

Digamos que por lo general, cuando comenzamos a aprender inglés, estudiamos reglas gramaticales que aunque sean diferentes al español, no tienen la mayor complicación, ya que sabemos que es una regla donde la estructura es equivalente o similar. Esto sucede en la mayoría de los idiomas occidentales, otro ejemplo, es cuando estudiamos francés, pues simplemente aprendemos que los verbos tienen equivalencias de tiempo en ambos idiomas, y con aprender sus conjugaciones es más que suficiente. En general, existen similitudes en las formas gramaticales, y un tanto en la sintaxis, por lo que no es gran ciencia aprender otro idioma occidental, aún menos si se trata de un idioma de la misma familia que el español.

En cambio, el japonés, se trata de una lengua que utiliza recursos que no existen de ninguna manera en español, (y que veremos en su momento), comenzando por la escritura, ya que existen básicamente tres tipos de "alfabetos" por así decirlo, y debemos aprenderlos para tener un mejor conocimiento de la lengua. También tenemos fonemas muy propios de japonés que no existen en español, así como pausas y otras cuestiones de fonética difíciles de sobrellevar para un hispanohablante. 

Otra cuestión que hay que considerar es que la sintaxis del japonés no tiene nada que ver con el español, inclusive, muchas cosas se estructuran completamente al revés de como decimos las cosas. Además, no existen los artículos, las preposiciones, o conjunciones, recursos esenciales para dar sentido a una oración; en cambio, se utilizan las partículas, que son palabras utilizadas para unir frases y darles este mismo sentido, aunque sin tener el mismo significado y en ocasiones van más allá de la simple utilización de por ejemplo, una conjunción en la lengua española.

Entonces, ¿qué quiero decir con tanto rollo? bueno, que para aprender japonés es necesario poner empeño, ¿y por qué lo digo si para estudiar otros idiomas también es indispensable poner de nuestra parte? Pues porque necesitamos un poco más de esfuerzo por todo lo que les dije anteriormente, incluso puedo decirles que el japonés no tiene palabras parecidas o que nos suenen en español, (salvo los anglicismos, que nos ayudan mucho en el vocabulario) pero en general no las hay, y entonces debemos hacer un esfuerzo un poco más grande para aprender.

Esto no quiere decir de ninguna manera que sea supermegadificil o imposible aprenderlo, de hecho es un idioma sencillo, es más conciso, y no se presta a tantas confusiones como las lenguas romances por ejemplo. La realidad únicamente, es que hay que poner un poco más de empeño por la situación que he relatado anteriormente, y que (de seguir leyendo mi blog) encontrarán durante la etapa de aprendizaje.

En cuanto a la escritura, realmente no es difícil, Hiragana y Katakana es lo que más se utiliza, e incluso puede aprenderse en una semana. Lo que requiere más trabajo son los Kanji, ya que son un tanto más complicados porque corresponden a ideas, por lo tanto tienen diferentes lecturas (gracias también a los préstamos que el japonés ha hecho del idioma chino).

Finalmente, (aunque lo parezca) no pretendo desilusionar a la gente que quiere aprender japonés, únicamente quiero enseñarles la cara real del lado complicado del idioma, pero en general les aseguro que si estudian todo será mucho más simple, y además tendremos la certeza de saber a qué nos estamos enfrentando para de esa forma elegir el mejor método de estudio. En realidad no hay necesidad de hacer las cosas complicadas, ya que las clases serán muy breves para ir poco a poco, y ustedes puedan volver a las partes que más les cuesten trabajo.

Espero que les gusten mis clases, y además, espero que aprendan mucho. ¡¡Suerte!!