miércoles, 1 de octubre de 2014

¡Guácala de perro! : Comida gringa en México (1) Hooters.

Originalmente esta entrada tenía como propósito señalar todos aquellos aspectos que no me gustan de las cadenas de comida gringas, y por qué pienso que son las peores opciones para comer cualquier cosa pues tienen la peor calidad adicionada a un precio ridículo. Después consideré que serían muchas críticas, por ello, inauguro esta nueva sección del blog llamada: ¡Guácala de perro! Comida gringa en México. 

Honestamente, el nombre de esta sección se me ocurrió de forma muy espontánea y así la dejaré. No pretendo decir que absolutamente toda la comida de cadenas estadounidenses es mala, deben existir excepciones (aunque no creo que muchas). Si tú no concuerdas conmigo, te invito a que leas esta sección para que te enteres de mi opinión. Sin más por el momento ¡comencemos!

Hace un rato estuve haciendo remembranza de todas las cadenas y negocios de comida que se originaron en Estados Unidos pero que han tenido éxito en nuestro país, y no me quedó duda de que en términos generales, los mexicanos somos muy poco exigentes con lo que comemos, e incluso peor, ¡con lo que pagamos por esa comida!

Más que por ofrecer "alta cocina", "comida exótica" o ya de plano, buena comida en buenas porciones, las cadenas estadounidenses de comida que me ha tocado probar, definitivamente no tienen ni la más mínima intención de ofrecer un producto bien hecho. En la mayoría de los casos se van a encontrar con comida chatarra, platillos preparados con ingredientes artificiales o enlatados o congelados, o sea, no frescos; comida mal sazonada, y además muuuuy cara.

No quiero decir que un gringo jamás pondrá un restaurante que valga la pena, pero al menos las malas experiencias que les voy a relatar en esta entrada, por desgracia para ellos, tienen en común ser famosas cadenas de comida o restaurantes de éxito en los Estados Unidos.

De todos los restaurantes que les comentaré, todos están en la Ciudad de México (algunos de ellos también los he probado en otras partes del país), pero sobre todo quiero señalar ese estilo gringo de cocinar tan particular y tan artificial que tanto me molesta y que se ha generalizado hasta en sus propios programas de cocina (si no me creen, vean el programa de Rachel Ray y luego me platican).

Bien, sin más por el momento los dejo con la crítica alusiva a esta entrada

----- HOOTERS

 ¡Claro! Me van a decir que nadie va a Hooters por la comida, simplemente porque ofrece lo que todo macho men necesita de un restaurante: chicas bonitas (bueno, bien arregladas en la mayoría de los casos) y que bailan, platican contigo y ademas andan en paños pequeños comparadas con otros restaurantes. Es una gran cadena de restaurantes orientados a ver deportes, en especial soccer y americano en grandes televisores que en conjunto con las chicas son caros de mantener. Pero centrémonos en el tema de la comida, si alguna vez han pedido algo que no sean papas, hamburguesas o pescaditos fritos (que puedo decirles que es lo único que me ha gustado de ahí), la comida es un fiasco.

Créanme, por hacer caso a invitaciones (porque yo no he pagado nada en ese restaurante), me ha tocado darme cuenta de la porquería que sirven por comida. Los totopos de los nachos son de lo más industrializado, ni siquiera son de tortilla (daaaa, pero por supuesto, ¿en qué estaba pensando?) hasta parecen comida espacial; los preparan con una mancha voráz de crema agria, queso líquido, jitomate picado, guacamole y chili.... Bueno qué decir, la crema sabe a pura grasa vegetal de la más corriente, el queso parece del "rancherito" que venden a $15 el litro; la cosa verde que venden como guacamole es lo peor, es un insulto, hagan de cuenta que hicieron guacamole con un cuarto de aguacate y 2 litros de crema vegetal y pintura ¡por Dios! que horror. Y el chili, pffff... Debo confesar que jamás he probado la verdadera (si es que existe) comida Tex-Mex, de donde sé que el chili con carne es muy famoso, pero de verdad, dudo que una salsa de jitomate, grasa, chile muy irritante, y carne (de soya?) con sabor a lata, sean ese famoso guisado.

Así puedo decirles que toda salsa que acopañe sus platillos, al igual que varios tipos de guarnición, se tratan de comida rápida congelada que preparan al ay se va.  Incluso con las famosas alitas deben tener cuidado al pedirlas, pues en el menú se nos ofrece una serie de salsas diferentes para bañarlas, pero la verdad muchas son solo una combinación de salsa Valentina y otros ingredientes que bien pueden ser Jugo Maggie, salsa de soya, salsa inglesa, sal, vinagre, etc. lo que da un sabor muy chafa a esta botanita, para el caso, mejor las compro en la rosticería y les pongo salsa.

De todo, creo que las entradas que tienen camarones son lo más caro. Por unos 20 camarones bañados en una salsa horriblemente picosa de las que hacen para las alitas, les cobrarán más o menos $250-$280, y la verdad no son nada buenos. Por cierto, déjenme comentarles que ahí vi las quesadillas más caras del país. ¿Quién va a pagar casi $200 por unas 4 quesadillas de tortilla de harina con queso amarillo y unas hebras de arrachera que ni siquiera están mejor que las del mercado de al lado? En serio, nunca las pidan. La única entrada que puedo recomendar son los "Fish & Chips", que por cierto son caros ($100 aprox.), se trata de 4 tiras de pescado rebosadas y fritas acompañados de papas fritas, son bastante buenos pero... con la limitante del precio.

La otra cosa que sí puedo recomendar, son las hamburguesas, que aunque caras, por lo menos dan una buena porción de carne y un acompañamiento de papas. La carne no se ve de mala calidad, aunque me ha tocado que algunas personas casí se truenan una muela porque derrepente les sale un huesito en medio. Lo que me gusta es que traen una rebanada de pepinillo en vinagre que está muy bueno. Pero la parte triste, por cada hamburguesa pagarán unos $120 a $160 dependiendo de qué la pidan.

Por otro lado, las ensaladas son otro insulto al consumidor. No exagero demasiado cuando les describo que por la pura lechuga con aderezo ya son como $100, pero si lo piden con "proteína" son mínimo otros $60, dependiendo del tipo. Si piden pollo, les darán como 5 o 6 tiritas y digan que les fue bien, pero si piden arrachera, al menos otros $80 y lo mismo, unas tiritas todas raquíticas de a $15 c/u.

En cuanto a las bebidas, tienen refresco refill que por lo menos es una buena opción para tener mucho para beber sin límite, o también te dan agua de sabor que te pueden rellenar un par de veces, esto en un aproximado de $40. Si les gusta el alcohol, tienen una gran cantidad de cocteles, cervezas, hasta vinos, aunque todo esto sí que les saldrá caro ya que una cubeta de unas 5 o 6 cervezas me parece que está en más de $200, la verdad no me acuerdo bien. Un coctel, por ejemplo un mojito, digamos que alrededor de $60 a  $80. Los cocteles no están mal de sabor, pero amigos, el precio es un completo robo.

Y al final los postres. Definitivamente son otra mala relación producto-precio, porque cada rebanada de pastel o pay cuesta simple y llanamente $100, lo más feo es que se nota inmediatamente que son de los postres congelados tipo Betty Crocker, son extremadamente dulces y llenos de calorías. Definitivamente me he encontrado rebanadas de pastel unos $20 o $30 más baratos, de cafeterías estilo gourmet y de mucho mejor calidad, en donde lo que pagas al menos tiene el pretexto de haberse hecho con ingredientes buenos.

En los helados si te va bien hay fresa, vainilla y chocolate, si no, pues solo vainilla y prepárate para el helado más corrientón. Es cierto que ningún helado comercial te va a ser de una calidad buenísima, pero estos cuates se pasan por escoger el que sabe más corriente, imagínen que los helados de a $30 el litro que venden de Holanda están mucho mejor. Así de mal están.

En conclusión, puedo decirles que el precio que pagan por su consumo no tiene nada que ver con la calidad de la comida, la cual, simplemente es comida rápida con todo hecho de lata y al aventón, por lo que dista de ser buena comida. Debo reconocer, eso sí, que el servicio es muy bueno, son muy amables y si algo no sale bien con tu comida inmediatamente te la cambian (a mi me pasó con una hamburguesa que tenía un bloque de sal en lugar de carne). Desde mi punto de vista, no es el mejor lugar  para comer a menos que quieran consumir una muy cara, pero buena, hamburguesa con papas y refresco del ahora famoso refill...por el que tendrán que pagar un costo de unos $200 por persona.