Originalmente esta entrada tenía como
propósito señalar todos aquellos aspectos que no me gustan de las
cadenas de comida gringas, y por qué pienso que son las peores opciones
para comer cualquier cosa pues tienen la peor calidad adicionada a un
precio ridículo. Después consideré que serían muchas críticas, por ello,
inauguro esta nueva sección del blog llamada: ¡Guácala de perro! Comida
gringa en México.
Honestamente,
el nombre de esta sección se me ocurrió de forma muy espontánea y así
la dejaré. No pretendo decir que absolutamente toda la comida de cadenas
estadounidenses es mala, deben existir excepciones (aunque no creo que
muchas). Si tú no concuerdas conmigo, te invito a que leas esta sección
para que te enteres de mi opinión. Sin más por el momento ¡comencemos!
Hace
un rato estuve haciendo remembranza de todas las cadenas y negocios de
comida que se originaron en Estados Unidos pero que han tenido éxito en
nuestro país, y no me quedó duda de que en términos generales, los
mexicanos somos muy poco exigentes con lo que comemos, e incluso peor,
¡con lo que pagamos por esa comida!
Más
que por ofrecer "alta cocina", "comida exótica" o ya de plano, buena
comida en buenas porciones, las cadenas estadounidenses de comida que me
ha tocado probar, definitivamente no tienen ni la más mínima intención
de ofrecer un producto bien hecho. En la mayoría de los casos se van a
encontrar con comida chatarra, platillos preparados con ingredientes
artificiales o enlatados o congelados, o sea, no frescos; comida mal
sazonada, y además muuuuy cara.
No
quiero decir que un gringo jamás pondrá un restaurante que valga la
pena, pero al menos las malas experiencias que les voy a relatar en esta
entrada, por desgracia para ellos, tienen en común ser famosas cadenas
de comida o restaurantes de éxito en los Estados Unidos.
De
todos los restaurantes que les comentaré, todos están en la Ciudad de
México (algunos de ellos también los he probado en otras partes del
país), pero sobre todo quiero señalar ese estilo gringo de cocinar tan
particular y tan artificial que tanto me molesta y que se ha
generalizado hasta en sus propios programas de cocina (si no me creen,
vean el programa de Rachel Ray y luego me platican).
Bien, sin más por el momento los dejo con la crítica alusiva a esta entrada
----- HOOTERS
¡Claro! Me van a decir que nadie va a Hooters por la comida, simplemente porque ofrece lo que todo macho men necesita de un restaurante: chicas bonitas (bueno, bien arregladas en la mayoría de los casos)
y que bailan, platican contigo y ademas andan en paños pequeños
comparadas con otros restaurantes. Es una gran cadena de restaurantes
orientados a ver deportes, en especial soccer y americano en grandes
televisores que en conjunto con las chicas son caros de mantener. Pero
centrémonos en el tema de la comida, si alguna vez han pedido algo que
no sean papas, hamburguesas o pescaditos fritos (que puedo decirles que
es lo único que me ha gustado de ahí), la comida es un fiasco.
Créanme,
por hacer caso a invitaciones (porque yo no he pagado nada en ese
restaurante), me ha tocado darme cuenta de la porquería que sirven por
comida. Los totopos de los nachos son de lo más industrializado, ni
siquiera son de tortilla (daaaa, pero por supuesto, ¿en qué estaba
pensando?) hasta parecen comida espacial; los preparan con una mancha
voráz de crema agria, queso líquido, jitomate picado, guacamole y
chili.... Bueno qué decir, la crema sabe a pura grasa vegetal de la más
corriente, el queso parece del "rancherito" que venden a $15 el litro;
la cosa verde que venden como guacamole es lo peor, es un insulto, hagan
de cuenta que hicieron guacamole con un cuarto de aguacate y 2 litros
de crema vegetal y pintura ¡por Dios! que horror. Y el chili, pffff...
Debo confesar que jamás he probado la verdadera (si es que existe)
comida Tex-Mex, de donde sé que el chili con carne es muy famoso, pero
de verdad, dudo que una salsa de jitomate, grasa, chile muy irritante, y
carne (de soya?) con sabor a lata, sean ese famoso guisado.
Así
puedo decirles que toda salsa que acopañe sus platillos, al igual que
varios tipos de guarnición, se tratan de comida rápida congelada que
preparan al ay se va. Incluso con las famosas alitas deben tener
cuidado al pedirlas, pues en el menú se nos ofrece una serie de salsas
diferentes para bañarlas, pero la verdad muchas son solo una combinación
de salsa Valentina y otros ingredientes que bien pueden ser Jugo
Maggie, salsa de soya, salsa inglesa, sal, vinagre, etc. lo que da un
sabor muy chafa a esta botanita, para el caso, mejor las compro en la
rosticería y les pongo salsa.
De
todo, creo que las entradas que tienen camarones son lo más caro. Por
unos 20 camarones bañados en una salsa horriblemente picosa de las que
hacen para las alitas, les cobrarán más o menos $250-$280, y la verdad
no son nada buenos. Por cierto, déjenme comentarles que ahí vi las
quesadillas más caras del país. ¿Quién va a pagar casi $200 por unas 4
quesadillas de tortilla de harina con queso amarillo y unas hebras de
arrachera que ni siquiera están mejor que las del mercado de al lado? En
serio, nunca las pidan. La única entrada que puedo recomendar son los
"Fish & Chips", que por cierto son caros ($100 aprox.), se trata de 4
tiras de pescado rebosadas y fritas acompañados de papas fritas, son
bastante buenos pero... con la limitante del precio.
La
otra cosa que sí puedo recomendar, son las hamburguesas, que aunque
caras, por lo menos dan una buena porción de carne y un acompañamiento
de papas. La carne no se ve de mala calidad, aunque me ha tocado que
algunas personas casí se truenan una muela porque derrepente les sale un
huesito en medio. Lo que me gusta es que traen una rebanada de
pepinillo en vinagre que está muy bueno. Pero la parte triste, por cada
hamburguesa pagarán unos $120 a $160 dependiendo de qué la pidan.
Por
otro lado, las ensaladas son otro insulto al consumidor. No exagero
demasiado cuando les describo que por la pura lechuga con aderezo ya son
como $100, pero si lo piden con "proteína" son mínimo otros $60,
dependiendo del tipo. Si piden pollo, les darán como 5 o 6 tiritas y
digan que les fue bien, pero si piden arrachera, al menos otros $80 y lo
mismo, unas tiritas todas raquíticas de a $15 c/u.
En cuanto a las bebidas, tienen refresco refill
que por lo menos es una buena opción para tener mucho para beber sin
límite, o también te dan agua de sabor que te pueden rellenar un par de
veces, esto en un aproximado de $40. Si les gusta el alcohol, tienen una
gran cantidad de cocteles, cervezas, hasta vinos, aunque todo esto sí
que les saldrá caro ya que una cubeta de unas 5 o 6 cervezas me parece
que está en más de $200, la verdad no me acuerdo bien. Un coctel, por
ejemplo un mojito, digamos que alrededor de $60 a $80. Los cocteles no
están mal de sabor, pero amigos, el precio es un completo robo.
Y
al final los postres. Definitivamente son otra mala relación
producto-precio, porque cada rebanada de pastel o pay cuesta simple y
llanamente $100, lo más feo es que se nota inmediatamente que son de los
postres congelados tipo Betty Crocker, son extremadamente dulces y
llenos de calorías. Definitivamente me he encontrado rebanadas de pastel
unos $20 o $30 más baratos, de cafeterías estilo gourmet y de mucho mejor calidad, en donde lo que pagas al menos tiene el pretexto de haberse hecho con ingredientes buenos.
En
los helados si te va bien hay fresa, vainilla y chocolate, si no, pues
solo vainilla y prepárate para el helado más corrientón. Es cierto que
ningún helado comercial te va a ser de una calidad buenísima, pero estos
cuates se pasan por escoger el que sabe más corriente, imagínen que los
helados de a $30 el litro que venden de Holanda están mucho mejor. Así
de mal están.
En
conclusión, puedo decirles que el precio que pagan por su consumo no
tiene nada que ver con la calidad de la comida, la cual, simplemente es
comida rápida con todo hecho de lata y al aventón, por lo que dista de
ser buena comida. Debo reconocer, eso sí, que el servicio es muy bueno,
son muy amables y si algo no sale bien con tu comida inmediatamente te
la cambian (a mi me pasó con una hamburguesa que tenía un bloque de sal
en lugar de carne). Desde mi punto de vista, no es el mejor lugar para
comer a menos que quieran consumir una muy cara, pero buena, hamburguesa
con papas y refresco del ahora famoso refill...por el que tendrán que pagar un costo de unos $200 por persona.