martes, 21 de mayo de 2013

Dulces japoneses (6): ¡Yōkan!

Hace unos días tuve oportunidad de pasar por una tienda de artículos orientales en la calle de Amores, y prácticamente fui a ver porque tristemente casi no llevaba dinero, solo me alcanzó para comprar tofu para mi mamá. Aún así, me puse a buscar algunas novedades para poderlas incluir en esta sección, y sí las encontré, pero mi presupuesto no me dejó salir victoriosa,

Mi intención era conseguir anko para poder utilizarlo en varios postres y de una vez vomitarme si tenía que hacerlo, pero no había en existencia, así que para esa entrada tendré que buscar en otra tienda. Y...triste estaba  hasta que pasé a la caja y jamás pensé que encontraría algo relacionado al anko: un producto llamado yōkan.






¿Y que es? bueno, se trata de una gelatina de agar agar cuyo saborizante principal es... ¡¡ANKO!! Aunque en la foto del empaque dice que está hecha con frijol de soya, en realidad no se trata de ese ingrediente.
Imaginen mi horror y al mismo tiempo emoción, pues jamás pensé encontrarlo en mi México lindo y querido, y jamás pensé que la probaría hasta que fuera a Japón y además no suelo ir mucho a restaurantes japoneses.

El yōkan como les comenté está hecho de agar agar, anko y azúcar. Según la wiki pueden tener otros ingredientes, en lugar del anko (que está hecho con frijol azuki o también  llamado frijol dulce, frijol rojo o judía roja)  puede estar hecho con frijol blanco, no sé que variedad sea, los únicos frijoles blancos que conozco son ¡¡las alubias!! ja ja. Por lo mismo, también puede tener trozos de frijol, u otras cosas dulces como higos, camote, etc. Otros ingredientes que se sustituyen (como en cualquier dulce) son el tipo de endulzante, la cantidad de agua, y colorantes-saborizantes como el té verde.

Generalmente lo verán presentado en estas formas:





Y el punto central de esta entrada, ¿que tal sabe? mmm... sabe bueno, aunque simple. ¿Recuerdan aquellos jamoncillos poblanos? pues tienen una textura similar. El que probé tiene esta consistencia densa, pues tienen poca agua, es poco dulce y sabe más a agua con azúcar y trazas de té verde con anko. De verdad no sabe mal, es bueno, no mi preferido, pero la característica que más me ha gustado de los dulces japoneses que he probado hasta ahora, es que no son demasiado dulces como los que se hacen en México. 

El mío, por supuesto, tenía trozos de frijol como se ve en la foto de abajo. Pero si no observan ni cuenta se dan de ese relleno pues es muy suave.







Si no están acostumbrados como yo al sabor del yōkan, les recomiendo que lo coman en cortes pequeños. Al principio yo tenía mucho miedo de probarlo porque el anko no me gusta mucho, pero lo corté poco a poco en rebanadas y no estaba mal, de hecho me comí la mitad en un ratito. También le di a mi mamá, y dijo que sabía solo a agua con azúcar *poker face* ja ja (en ese momento pensé que yo estaba loca identificando las trazas de sabor a anko y el té verde).

¿El costo? algo caro para una gelatina de 60g, pero accesible a final de cuentas ($17.50 MXN) y tomando en consideración que las importaciones son caras, pues ni modo. Si la quieren hacer por ustedes mismos, no es difícil encontrar la receta en internet, les dejo una pero está en alemán, así que si usan Google Chrome solo pongan traducir y listo. Para ir a la receta hagan clic aquí.

Finalmente, puedo decirles, que está buena y sabe mejor en trozos pequeños, acompañada de alguna bebida. Pese a que no es mi favorita (comparada con los pocky por ejemplo), resulta un buen dulce para un momento de tranquilidad.

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