sábado, 24 de septiembre de 2011

Dalai Lama... Circo maroma y teatro... ¡¡naaa!!

Eran las 3:30 a.m., y mi celular sonó para despertarme para la jornada dominical.
En la casa todos esperabamos nuestro turno para bañarnos y arreglarnos, ya preparados todos, llamamos al sitio de taxis para que pudiéramos llegar lo más temprano posible al Estadio Azul.
Al rededor de las 4:40 a.m. llegamos al estadio, en cada puerta había al menos 4 o 5 personas (¡muchas llegaron desde las 4, y algunas hasta durmieron afuera del estadio!), nunca habíamos hecho una locura así, pero todo era por obtener un buen lugar para apreciar la conferencia. Después de esperar bastante tiempo (de verdad, formado y sin hacer nada, un par de horas son eternas), a las 7:30 a.m. al fin se pudo accesar.
Pero... ¿cuál fue la sorpresa?... bueno, que el esfuerzo que hicimos por llegar temprano valió queso.
Hace unas cuantas semanas, cuando recogimos en Casa Tíbet los boletos para ir a ver al Dalai Lama, se explicó claramente que los lugares marcados en los boletos no serían respetados, ya que la entrada sería libre y podrías sentarte donde quisieras una vez accesaras con tu boleto. De ahí, que toda la gente llegara desde muy muy temprano, o un día antes, para alcanzar un buen lugar.
El día de hoy, al entrar al estadio, bueno, simplemente nos pasaron con un acomodador, al cual le comentamos nuestra inconformidad, ya que habíamos hecho un esfuerzo bastante grande para llegar ahí temprano para que resultara que salieran con otra cosa.
Ahí la primera molestia del día, sin embargo, no nos tocó un lugar tan malo (no era el mejor claramente) pero al menos se veía el escenario y podías apreciar lo que se hacía durante el evento.
Todo comenzó con palabras del presidente de Casa Tíbet, y luego, abrió el evento una cantante cuya existencia era completamente desconocida para mi: Chukie Tethong.
Muy emotiva la cantante, cantó canciones (jajaja, valga la enorme redundancia) antinguas de diferentes regiones del Tibet, pero  realmente bonitas. Lo que sí, es que las canciones tradicionales asiáticas tienen la fama de ser kilométricas y en cierta forma monótonas; para mi poco entrenado oído hubo un par de canciones que me parecieron lo mismo, sin embargo, es una gran oportunidad de relajamiento: ¡¡cuándo habíase visto un estadio callado por tanto tiempo!! jajaja. Al menos a mí no me había pasado.
Otra sorpresa del evento, fue la aparición de Richard Gere, que dirigió algunas palabras al público, ensalsando la belleza de México y por supuesto, hizo mención del evento que ocurrió exáctamente hace 10 años en Nueva York. Contó que cuando eso sucedió, el no había escuchado nada y que era un día muy bonito, se dirigía hacia un retiro y cuando llegó todos lloraban por eso (q maricas, jajaja, no es cierto) y bueno, fue toda una experiencia.
Finalmente, hizo su aparición Su Santidad el Dalai Lama, quien me pareció una persona de lo más simpática y centrada en lo que comenta a cerca de la vida. En la conferencia que dió se dijeron muchas cosas, entre ellas, el que todos queremos una vida feliz, que es necesario ver los problemas desde perspectivas más amplias y que es necesario que uno no se encapsule en su propia depresión.
En realidad, a mi se me hizo un mensaje contra el egoismo del ser humano, pues la recomendación de no ensimismarse en los problemas propios viene con la postdata de no creerse tan importante, y por otro lado, ver todas las posibles soluciones existentes, o si no, encontrar la mejor manera de enfrentarlo a través de una visión más amplia de las cosas.
El gran ejemplo que puso, fue el de su exilio, pues con ello prácticamente lo perdió todo: su país, y ese sí que es un gran problema: "solo imaginen, si no hubiera visto las cosas desde una perspectiva más amplia... tal vez me hubiera tirado al alcohol y las drogas". Un argumento que me pareció genial.
Sin embargo, a pesar de que la plática del Dalai Lama fue gratificante en cuanto al esfuerzo que pusimos para estar ahí, realmente terminamos con la espalda toda torcida, pues he de decir que las malditas sillitas del Estadio Azul, son lo PEOR de lo PEOR. ¡A quién carajo se le ocurre poner asientos de plástico de tamaño kinder garden para los traseros de personas adultas que por lo general asisten a eventos en ese lugar! De verdad, habría preferido que dejaran el vil cemento para sentarse, así habría sido más cómodo, y aparte el espacio para las piernas es extremadamente pequeño. De verdad, que aunque vuelva el Dalai Lama no vuelvo  a ir a esa porquería de estadio, es de lo más horrible.
En fin, por más que fue un evento gratuito y lo que quieran, no se pudo evitar caer en cuestiones un tanto señalables. Que quiero decir, bueno... para empezar, sobre la cancha hubo una sección VIP, en donde llegaron puras personas $$$$ por obvias razones. Claro, solo reconocí a Juan Osorio porque lo enfocaron en una de las cámaras, pero en realidad no me estuve fijando quien estaba y quien no, porque no me interesa en lo más mínimo. Pero, la verdad hacer esa clase de distinciones siento que no encajaban con la clase de evento del que se trataba.
Segundo, a pesar de que al Dalai Lama se le tiene que cuidar, digo está viejito, un poquito débil y aparte es una persona religiosa y políticamente hablando muy importante, el que se note que los empresarios que patrocinaron el evento se muestren hasta cierto punto presumiendo por estar junto a este personaje, es un tanto desagradable, porque su lenguaje corporal indica "como yo SÍ tengo dinero, estoy aquí". Deberían ser más discretos.
El mundo de las altas ligas del dinero, creo que nunca cambiará. De ahí que surjan muchos que digan que el Dalai Lama es un fraude, o que se la pasa viajando entre lujos cuando su gente lo necesita, etc, etc. Bueno, yo creo que es la forma en que cada quien lo tome, finalmente su meta ya no es hacer una lucha tipo Ché, Fidel, etc. sino llevar un mensaje de paz al mundo (aunque suene tipo miss universo), pero para hacerlo, debe lidiar con muchas cosas entretejidas al rededor.
Creo que como líder político, le tocó uno de los peores enemigos a la autonomía o la soberanía y la libertad, que es China. Él sabe muy bien que su país no será liberado, y menos con una lucha pacífica, pero habrá que ver lo que depara el futuro, cada vez más cercano para la próxima coyuntura.
En fin, esta entrada es especialmente por la experiencia que viví durante esta visita, aunque terminé molida y desvelada, valió la pena escuchar a uno de los pocos líderes originales que quedan en esta tierra.










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